La revisión del Código de Conducta de los GDS introduce la libertad de precios en este mercado. De esta manera, los GDS podrán negociar libremente con las aerolíneas sus tarifas por la distribución de sus billetes. Con ello, la CE considera que contribuirá a elevar la eficiencia en el Sector en términos de precios y calidad de los servicios. La normativa actual está creando costes de distribución excesivos por la prohibición que impone a las centrales de negociar sus tarifas con las aerolíneas. El resultado es que las compañías de ‘bajo coste’ no usan este canal de distribución y el resto dirige una parte cada vez mayor de sus ventas a canales alternativos, de manera que las agencias de viajes recurren a los GDS no acceden a las mejores tarifas.
En cuanto al concepto de parent carriers, la CE no cambiará su significado. Sin embargo, impone unas reglas específicas para las compañías aéreas que ostente, la propiedad o el control efectivo de un GDS. Por un lado, los parents carriers no pueden utilizar otro GDS que el suyo propio o aceptar reservas de otra central. Por otro, los parents carriers no debe conceder incentivos por el uso de un GDS.









