La Comisión Europea ha propuesto crear un registro con los datos de los pasajeros aéreos que viajen desde países no pertenecientes a la Unión Europea, imitando así la medida adoptada por Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre. El miedo a los posibles ataques terroristas es una realidad, y por ello el ejecutivo parlamentario ha presentado esta medida, que forma parte de un ‘paquete’ antiterrorista.
En el caso de que esta normativa sea aprobada por el Consejo, los países de los Estados miembros contarán con un período de 12 a 14 meses para transponer las medidas en su legislación nacional, por lo que se prevé que hasta el 2009 no se apliquen las nuevas medidas.
Una vez transpuesta, los países integrantes de la Unión Europea deberán crear un registro con los datos de los pasajeros que aterricen en sus aeropuertos procedentes de un países que no pertenezca a la UE. Estos datos deberán ser compartidos entre las autoridades de los diferentes países que componen la Unión Europea. Como ha expresado el vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, "la Unión Europea es un de los principales objetivos de los grupos terroristas junto a Estados Unidos, por lo que el análisis de los datos de los pasajeros constituye una herramienta imprescindible para mejorar la seguridad".
Durante una reunión que los ministros del interior de la UE han celebrado en Lisboa, el ministro portugués y presidente de turno del Consejo, Rui Pereira, ha manifestado que "estas medidas no menoscaban el derecho a la intimidad de los pasajeros, sino que están destinadas a la lucha contra los grupos terroristas". Además, el ministro ha aprovechado para asegurar que "el terrorismo es una amenaza muy real y que no se puede subestimar".









