Concretamente, el Ejecutivo comunitario exigirá que se vendan los activos de la aerolínea al consorcio de empresarios italianos a "precios de mercado", garantizando así que el comprador no cuente con ventajas económicas en la operación. Asimismo, la CE quiere conocer el valor económico de la compañía aérea en liquidación, que continúa sin hacerse público, aseguran desde el diario Il Sole 24 Ore.
Mientras tanto, a la espera del veredicto definitivo de la Comisión Europea, la asamblea de trabajadores "rebeldes" de Alitalia ha convocado un paro inmediato y total del transporte contra el Gobierno y el CAI, sin contar para ello con el respaldo de los sindicatos autónomos de pilotos y asistentes de vuelo —Avia, Anpav, Anpac, Up y Sdi—.
En respuesta a los paros anunciados, dichos sindicatos, que habían rechazado el plan de reflote de la aerolínea, han hecho en esta ocasión un llamamiento a la unidad y a la prudencia. En este sentido, el presidente de Anpac, Fabio Breti, ha recordado que el objetivo de todos es el mismo, pero que es "necesario entender el modo adecuado en que se debe enfocar la lucha". Por lo tanto, este levantamiento de parte del personal afectado por los recortes anunciados parece ser un escollo más en el arduo proceso de reflote.










