La cadena mallorquina ha señalado que, de manera paralela a la evolución del entorno macroeconómico global, la industria turística "también ha superado las estimaciones realizadas" y así la Organización Mundial del Turismo (OMT) espera un incremento del 7% en la llegada de viajeros internacionales, mejorando su previsión del 4% para el ejercicio.
Los datos que avalan esta tendencia de la industria, según la compañía, son "muy variados", destacando la recuperación del consumo en los Estados Unidos o la reactivación del segmento corporativo de los viajes de negocios, tanto individuales como de grupos.
En cuanto a sus resultados, Sol Meliá ha destacado que las "mejores noticias" hacen referencia a su gestión financiera "tras una prudente y eficaz gestión de la crisis" y a la evolución del negocio hotelero, que "trimestre tras trimestre mantiene la tendencia al incremento en Ingreso Medio por Habitación (RevPar), un crecimiento que fue del 7,7%, acumulado hasta septiembre".
"Esta tendencia se acentuó en el tercer trimestre, donde el RevPar en las principales capitales españolas y europeas se incrementó en un 17,4% y el de Latinoamérica-Caribe, tras mantenerse en negativo durante el primer semestre posterior a los terremotos de enero en Haití (- 6,3%), registró un incremento del 10,9%", ha añadido.
Respecto a los hoteles vacacionales españoles, Sol Meliá ha explicado que en verano se produjo una "recuperación significativa" del RevPar, que creció un 8,3% frente al "leve incremento" del primer semestre (+1,5%), "imputable sobre todo a los resorts de las Islas Baleares y a la mejora en los precios".
Por otro lado, la cadena mallorquina ha anunciado que espera seguir mejorando su balance este año, para lo que ha renovado el 100% del importe de las líneas de crédito que expiraban durante los primeros nueve meses del año y ha firmado cuatro préstamos por importe de 74 millones de euros para mantener el nivel de liquidez. Además, la compañía ha recordado la venta de algunos activos como el Hotel Sol Pelícanos Ocas de Benidorm.
La liquidez de Sol Meliá, a día de hoy, es de 487,4 millones de euros, lo que "garantiza la amortización de los compromisos de deuda contraídos hasta diciembre de 2012, cifrados en 379,9 millones de euros", tal y como ha señalado la empresa.
Además, la cadena hotelera ha valorado el reconocimiento internacional de sus marcas, que le permite diseñar una estrategia de expansión internacional que, "si bien prioriza el crecimiento mediante fórmulas poco intensivas en capital –contratos de gestión o franquicias–, no ha dejado de aprovechar las grandes oportunidades encontradas para adquirir activos estratégicos clave, como los procedentes de la crisis inmobiliaria".
Se trata de las dos últimas adquisiciones: el Hotel ME Barcelona y el futuro hotel ME London.
Para los próximos años, el crecimiento de la compañía se concentra en incrementar su presencia en las ciudades europeas clave y Latinoamérica-Caribe, donde la compañía espera desarrollar el terreno que posee en México y, más adelante, en Brasil.
Por otra parte, la cadena ha manifestado que para 2011 cobrarán una "nueva prioridad" mercados como Estados Unidos o Asia-Pacífico. En el primero, Sol Meliá ha incorporado ya un hotel de negocios en Atlanta y, gracias a su reciente alianza con Wyndham Hotel Group, acaba de firmar el Tryp New York by Wyndham, la primera incursión de la marca TRYP en Norteamérica.
‘Moderado optimismo’ de cara al futuro
Los resultados de Sol Meliá justifican un "moderado optimismo", aunque mantiene su cautela ante el futuro por tres factores: "la todavía escasa visibilidad sobre el alcance y ritmo de la recuperación internacional, los altos niveles de desempleo que se siguen verificando en las principales economías y el impacto económico de las medidas de ajustes que han tenido lugar en mercados emisores como el Reino Unido y Alemania".
"La compañía espera que en el futuro se mantenga la evolución positiva del negocio y, en especial, el factor precio seguirá ganando importancia en esta evolución", ha añadido.
En España, la compañía considera que los segmentos de negocios y ocio urbano "alumbran una clara mejora en Madrid y Barcelona" y una evolución "menos previsible" en otras ciudades.
En definitiva, la cadena ha insistido en su "optimismo moderado" y ha expresado su confianza en que "continúe y se consolide" la recuperación en los principales mercados, lo que redundará en su beneficio teniendo en cuenta además la "fortaleza financiera ya descrita".










