Esta confirmación se ha producido después de que la aerolínea, demandada por Lastminute, presentase un recurso de apelación contra la sentencia del Juzgado Mercantil número 7 de Barcelona justificando que, aunque las palabras de O’Leary "puedan resultar desafortunadas", no son denigratorias. La Audiencia de Barcelona ha asegurado en su resolución que el precio cobrado por las agencias no es injustificado como sostenía el presidente de Ryanair, sino que "es el precio por un servicio realizado" del que los clientes son conscientes cuando acuden a estas páginas en lugar de hacerlo directamente a la de la compañía aérea.
Después de haber hecho estas amenazas, la compañía aérea irlandesa incluyó en su web que "todas las reservas de vuelos Ryanair han de realizarse directamente" a través de la misma o de su centro de llamadas. Precisamente, éste es el único punto que la Audiencia de Barcelona ha admitido del recurso presentado por Ryanair, que podrá seguir publicando en su web esta cláusula sin perjuicio de que las agencias de viajes online sigan intermediando en la venta de billetes.










