El Palacio Euskalduna fue concebido por sus arquitectos, Federico Soriano y Dolores Palacios, como un buque en permanente construcción, emergiendo de un dique en el que estuvo situado el histórico astillero de mismo nombre. A lo largo de los últimos 12 años ha adquirido un emblemático perfil y una presencia que han arraigado fuertemente, tanto en la ciudad como en la consideración pública.
La idea central del proyecto realizado que recupera la memoria histórica del lugar mediante la imagen y el sistema constructivo de un astillero, ha dejado una huella y una estampa que no solo debe mantenerse, sino reforzarse en los trabajos de ampliación.
En este sentido, el proyecto plantea el desarrollo del Euskalduna futuro como una nueva pieza concebida con un estricto carácter funcional y limpio que optimice al máximo las prestaciones espaciales del centro de congresos. Se crea un área horizontal de grandes dimensiones (2.200 metros cuadrados) enlazado con el Hall de Exposiciones actual (más de 4.000 metros en total) que, además, cumple un compromiso con la sostenibilidad y la accesibilidad universal.
La ampliación se realizará en la explanada anterior —explanada Este— del edificio actual, lo que dotará a la zona de una nueva imagen urbana y aprovechará las grandes posibilidades que ofrece en cuanto a accesos peatonales y de vehículos de carga. Sin duda alguna, es un lugar de gran conectividad. Esta ampliación, sin embargo, no modificará la fachada más paradigmática del edificio ya existente, es decir, el alzado hacia la ría y el estanque.
Un nuevo espacio unificado
El proyecto abrirá un espacio muy claro; una gran superficie abierta que conectará directamente con el actual Hall de Exposiciones y que quedará unificado bajo una gran cubierta metálica. Este amplio y nuevo espacio ampliará el área expositiva actual o podrá albergar nuevas salas de reunión mediante sistemas de compartimentación a través de paneles móviles motorizados. Dichos paneles permitirán habilitar una nueva sala, apta para acoger a 430 personas, que a su vez podrá compartimentarse en dos salas menores, de 250 y 120 personas (pierden algunas plazas en la división). El tipo de paneles y su tratamiento interior permitirá garantizar su funcionamiento en condiciones acústicas y de aislamiento idóneas. Contará con las necesarias infraestructuras de proyección, audio y traducción.
La idea clave es que este nuevo espacio pueda operar de manera multifuncional, al servicio de las diversas necesidades propias de un gran centro de congresos, sin pilares y con plena accesibilidad. Contará con una nueva entrada de 600 metros cuadrados que vendrá a sustituir al actual área de acceso a los congresos, igualada visualmente con los otros accesos principales del palacio. El nuevo acceso al área congresual conectará directamente con la Avenida Abandoibarra a través de unas escaleras mecánicas y un ascensor.
En definitiva, el nuevo gran espacio central proporcionará una imagen limpia e industrial. La cubierta metálica, de grandes dimensiones y perfiles de muy distinta forma e imagen, actuará como gran protagonista formal y material del espacio. Un suelo de granito hará la debida prolongación con lo ya existente.
Materiales de construcción
Acero y vidrio, soportes y muros de hormigón, granito y materiales de contundencia directa, que no ocultan su textura ni su potencia, serán los elementos esenciales. La visibilidad que ofrezca dicha cubierta, en toda su extensión, será una cuestión de gran importancia. Se adoptará una solución que transmita luz hacia el espacio inferior con un sistema de lucernarios, en forma de crestas o ‘V’ invertidas, similares a los denominados dientes de sierra, pero de tamaño reducido. Estas piezas darán lugar a un paisaje irregular y vibrante que puede convertirse en un elemento formal de gran atractivo.
El proyecto recoge también los nuevos montacargas que comunicarán los almacenes con los dos niveles de cocinas y los diferentes foyers o vestíbulos. También contempla la reordenación de los sótanos para acoger nuevos espacios de almacenamiento, muy necesarios.
Además, prevé dos áreas de acreditación con guardarropía que aumentarán la capacidad actual y nuevos aseos que duplicarán la oferta de servicio actual para atender los futuros usos de la superficie ampliada. Destaca, por otra parte, la accesibilidad de pequeños vehículos al espacio de exposiciones.








