La detención del copropietario del Grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, es el penúltimo capítulo de la agonía de un imperio empresarial. Quien fuera patrón de patrones, como presidente de CEOE, se enfrenta a la ruina personal y unas cada vez más próximas condenas judiciales, que podrían incluso llevarle a prisión. Un triste final, al que NEXOTUR no contribuye, fiel a sus principios, renunciando así a hacer leña del árbol caído. La abrupta quiebra del Grupo Marsans, que dejó cuantiosas deudas a muchas empresas turísticas, debiera haberse evitado. La pésima imagen que dio (y que continúa dando), el desplome del grupo y la actuación de sus propietarios, sumamente perjudicial para el Sector Turístico en su conjunto, es un ejemplo paradigmático de lo que nunca debería volver a ocurrir.Â

