El responsable de Negocios Multinacionales y Viajes Corporativos de Amadeus y representante de ACTE en el seminario, Albert Pozo, ha expuesto ocho tenencias que ve actualmente en los viajes de negocios. En primer lugar, la fragmentación de los contenidos, es decir, la digitalización de los productos turísticos en Internet para su gestión, como el ya consolidado producto aéreo y los que se están implantando ahora como el hotelero y el ferroviario.
Una segunda tendencia es la contratación de los servicios adicionales, sobre todo, en las compañías aéreas. Pozo ha señalado que antes las aerolíneas ofrecían todos los servicios por un precio y ahora cada cliente puede contratar los servicios que quiera. Este área, el de los servicios adicionales, supone un importante porcentaje en la facturación de las compañías aéreas.
La seguridad y la responsabilidad empresarial es la tercera tendencia. Cada vez más las compañías implantan nuevos sistemas para gestionar la seguridad de sus viajeros y, por otro lado, se preocupan por que sus viajes sean lo más medioambientalmente posibles. La cuarta tendencia es la ‘movilidad’, en el sentido de las nuevas tecnologías. Pozo ha comentado que la mayoría de los viajeros utilizan sus teléfonos móviles para gestionar aspectos relativos a sus viajes.
Los empleados del futuro es la quinta tendencia que ha marcado Albert Pozo. Se trata, como ha señalado, de la generación que ha crecido con las nuevas tecnologías y que tiene otra manera de trabajar, por lo que hay que adaptarse también a este cambio. La sexta tendencia es imponer las costumbres de la vida personal a la profesional, por ejemplo, con el uso de los teléfonos móviles y las redes sociales. De hecho, Pozo ha puesto como ejemplo una red social para los profesionales de los viajes.
La séptima tendencia es un mayor control de la política de viajes de la empresa. Para ello, el representante de ACTE ha comentado que los datos de los viajes hay que medirlos y compararlos con la política de viajes para valorarlos y mejorar la eficiencia en la gestión de los viajes. Y por último, y relacionada con la anterior, Pozo ha indicado que hay que tener un buen reporting de los modos de contratación de los viajes para poder maximizarlos.
Globalización en el ‘business travel’
Por otro lado, el director comercial de Carlson Wagonlit Travel (CWT) en España, Íñigo Valenzuela, ha hablado sobre la globalización en la gestión de los viajes corporativos, destacando el ahorro de costes que supone este hecho. De hecho, ha señalado que, según un estudio de su compañía, el ahorro de costes en la gestión de viajes para empresas globalizadas es superior al 10%. Este ahorro viene principalmente por la implantación de una política de viajes global, según ha afirmado Valenzuela.
Ahora bien, no todas las empresas pueden globalizarse, según ha recomendado el director comercial de CWT España, ya que deben tener un volumen de negocio importante -no menos de cinco millones de dólares (3,6 millones de euros)- porque la globalización también requiere de una inversión en gestión. Otra de las recomendaciones que ha hecho Valenzuela es que haya una cultura corporativa en la organización y que haya una apuesta decidida de la dirección.
Por lo tanto, para Íñigo Valenzuela, cuando una empresa decide globalizarse, lo que tiene que hacer es aclarar y priorizar sus objetivos; establecer un proceso de implementación obligatorio; centrarse en países grandes y regionalizar (desde la central) los pequeños; establecer una política de viajes global; manejar bien las expectativas de los costes internos y su gestión; tener un reporting de todo o que sucede en los países donde se opera; tener una visión global pero a la vez otra local; comunicar mucho y escuchar mucho las necesidades locales; hacer una gestión de tiempos razonables en cualquier proceso; y que haya una apuesta de la alta dirección por la globalización.









