"Creemos que nuestro planteamiento es pragmático y práctico, por lo que esperamos que sea aceptado", añade Schulte-Strathaus, quien afirma que esta propuesta se basa en los principios del Protocolo de Kyoto, pero permite niveles diferentes de responsabilidad, según el grado de desarrollo económico de cada país. Asimismo, desde la AEA se ha pedido a los jefes de Estado y de Gobierno que tengan en cuenta las especificaciones de la aviación y que utilicen como referente en sus discusiones ante las Naciones Unidas la propuesta de la Asociación.
Como conclusión, la AEA, que engloba a 34 compañías aéreas, recuerda que las negociaciones sobre las emisiones globales no son contradictorias a las nuevas tecnologías, sino complementarias. En este sentido, el secretario general de la AEA asegura estar convencido de que "en nuestra industria tenemos las capacidades innovadoras suficientes para reducir la dependencia de la aviación de los combustibles fósiles".









