La Delegación de Urbanismo inició el expediente declarativo de caducidad de la licencia concedida a Baremo 80 en febrero de 2012 debido a que había transcurrido el plazo establecido en la misma "sin que se hayan terminado las obras", tal y como se recogía en un informe de la inspección urbanística emitido el 17 de noviembre de 2011. La decisión de dar caducidad a esta licencia se produce después de que el Gobierno local haya mantenido varios contactos con la empresa promotora, el Grupo Baremo, para abordar la situación del proyecto y ofrecer alternativas al mismo.
El pasado 6 se septiembre, la alcaldesa, María José García-Pelayo, junto con el delegado de Urbanismo, Antonio Saldaña, se interesaron por la viabilidad del proyecto a corto plazo y pusieron sobre la mesa varias opciones a la entidad, dadas las dificultades de financiación para continuar con las obras, reconocidas por los responsables de Baremo 80. La Junta de Gobierno ha acordado igualmente desestimar las alegaciones presentadas por el interesado a la declaración de caducidad según las cuales consideraban "corto e insuficiente" el plazo otorgado en la licencia para la envergadura del proyecto, y manifestaba su voluntad de finalizar su ejecución a pesar de que la obra se encuentra paralizada.
Desde Urbanismo se considera "inaceptables" las causas de incumplimiento argumentadas, ya que las mismas "no le eximen del cumplimiento de las normas urbanísticas". Este proyecto comenzaba a tomar forma en 2006, año en que la empresa promotora firmaba con la entonces Gerencia Municipal de Urbanismo el contrato de compraventa de los terrenos situados junto al Hospital General.
El proyecto inicial
La propuesta inicial comprendía la creación de un único conjunto cultural, residencial, turístico, de ocio y de negocios, que se concretaba en la construcción de un complejo multifuncional en el que quedarían integrados una serie de edificios de distintas alturas y formas, en los que se localizan el palacio de congresos y exposiciones y un hotel de cuatro estrellas. El recinto congresual iba a contar con una superficie de 12.000 metros cuadrados, mientras que el hotel de cuatro estrellas, estaba previsto que contase con diez plantas de altura y más de 200 habitaciones.
En la planta sótano del palacio de congresos y del hotel se proyectaba un aparcamiento subterráneo con capacidad para más de cien plazas. El Grupo Baremo obtuvo licencia urbanística para la construcción del palacio en marzo de 2007. Dos años más tarde, en marzo de 2009, el Ayuntamiento le renovaba la licencia por un plazo de 12 meses más, sin que hasta la fecha se haya ejecutado la totalidad del proyecto.









