El auto judicial considera probada la insolvencia de la compañía aérea. En concreto, detalla que "en la documentación aportada no resulta acreditado que la solicitante tenga liquidez suficiente para atender a sus obligaciones exigibles de forma regular, dado que los derechos de cobro constituyen la mayor parte de su activo", por lo que procede su declaración en concurso de acreedores, informa el despacho de abogados.
Según explicó el presidente de Islas Airways, Miguel Concepción, durante el anuncio del cese de operaciones, "el complicado y duro proceso que estamos atravesando se inició con una denuncia de Binter Canarias" por supuestas irregularidades en el cobro de las bonificaciones por residentes, lo que ha motivado que el Ministerio de Fomento bloquee partidas por un importe aproximado de 12 millones de euros. Ante este "estrangulamiento económico", la aerolínea no pudo hacer frente a las últimas nóminas de sus cerca de sus 160 empleados.









