El objetivo es avanzar en el fortalecimiento de las relaciones empresariales y turísticas entre los destinos, así como establecer un marco jurídico para impulsar el establecimiento de una oficina de representación de Málaga en la zona.
El acuerdo busca, por un lado, la captación de un constante flujo de turistas —de alto poder adquisitivo— a la provincia malagueña para disfrutar de su oferta de ‘sol y playa’, golf, turismo urbano y cultural, compras, turismo de salud y bienestar, y de Turismo de Reuniones e Incentivos; y por otro lado, la captación de inversores, preferentemente, para el sector turístico.









