El gobierno de Baleares ha anunciado que aplicará a partir de 2006 un impuesto propio que gravará el alquiler de coches con el fin de regular el sector y frenar la competencia desleal. Los fondos del impuesto, que oscilará entre 4,5 y 5 euros, irán destinados a financiar el déficit sanitario, según un proyecto de ley que se presenta hoy en el Parlamento autonómico junto con los presupuestos para el año que viene.









