No obstante, Iberia, que ha presentado el escrito una vez finalizado el periodo de oposición de acreedores a la fusión, recuerda que no votó a favor del acuerdo de fusión en la junta general de Vueling y que la operación no pretende tomar el control, sino un que tiene un "objetivo industrial o empresarial". Así, como explican desde la aerolínea, "no resulta exigible oferta pública alguna".
El pasado 5 de mayo, cuando las juntas de accionistas de Vueling y Clickair aprobaron el proyecto de fusión, el presidente de Vueling, Josep Piqué, ya se mostró confiado en que la CNMV sabría comprender la naturaleza de esta operación, para poder culminar la fusión en junio. A pesar de que todavía queda pendiente este trámite, las dos compañías aéreas ya han comenzado a trabajar conjuntamente a nivel organizativo para unificar "todo lo visible al cliente". En julio, ambas aerolíneas prevén convertirse en una única entidad, la nueva Vueling.









