Pero IATA también destaca como otro de los causantes de esta acuciante situación el descenso de la demanda, que coincide con un periodo de renovación de las flotas aéreas, con 1.041 aviones en 2007 y 1.231 en 2008. Además, a estos factores habría que añadir el constante aumento de la competencia en el sector aéreo, lo que dificulta en gran medida la obtención de elevados yields —ingreso medio por pasajeros—.
En cuanto a la diferenciación de estas variaciones de beneficios según regiones, IATA prevé un beneficio de las aerolíneas norteamericanas de 1.152 millones de euros, por debajo de los 1.793 millones de 2007. Las europeas verían reducido sus beneficios a la misma cifra que las de Estados Unidos, aunque partían de una previsión menor, 1.344 millones de euros. Finalmente, para las de Asia Pacífico se estima un beneficio de 576 millones de euros, mientras que para las de Oriente Próximo, la cifra rondaría los 128 millones de euros.









