Iberia, Air Europa y Plus Ultra mantendrán suspendidos sus vuelos al menos hasta el 1 de diciembre
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha solicitado al Gobierno de Venezuela que reconsidere la revocación de los permisos de operación de varias aerolíneas internacionales —Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol— después de que estas se vieran obligadas a suspender temporalmente sus vuelos hacia y desde Caracas. La decisión se produjo tras las alertas de seguridad aérea emitidas por los gobiernos de Estados Unidos y España, que recomendaban evitar zonas clasificadas como de riesgo elevado.
Pese al impacto de esta medida, las compañías han reafirmado su compromiso con el mercado venezolano y su voluntad de retomar los vuelos tan pronto como existan condiciones seguras y operativamente viables. Su prioridad inmediata es atender a los pasajeros afectados y restablecer la conectividad de manera ordenada y eficiente en cuanto sea posible.
IATA ha insistido en la necesidad de mantener un diálogo fluido con las autoridades venezolanas para encontrar soluciones que permitan salvaguardar la seguridad aérea, preservar la conectividad internacional del país y evitar efectos negativos en la movilidad de personas y mercancías. En esta línea, la Asociación solicita al Gobierno que proporcione aclaraciones oportunas sobre las recomendaciones y condiciones comunicadas, las cuales han derivado en la suspensión temporal de las operaciones.
A la espera de nuevos cambios
Mientras tanto, las aerolíneas españolas Iberia, Air Europa y Plus Ultra han anunciado que mantendrán suspendidos todos sus vuelos al menos hasta el próximo 1 de diciembre. Será entonces cuando deberán decidir si reanudan la ruta con Caracas o si extienden la cancelación en función de la evolución del contexto y las garantías ofrecidas por las autoridades competentes.
La situación mantiene en vilo a miles de pasajeros y a un sector aeronáutico que insiste en que la conectividad aérea de Venezuela —clave para su actividad económica, turística y social— debe preservarse bajo los más altos estándares de seguridad.











