La constante presión de CEAV y del lobby europeo del Sector (ECTAA) sobre la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), empieza a hacer efecto, a la vista del acuerdo voluntario firmado entre las aerolíneas que crea una opción para ofrecer una tarifa de rescate a los pasajeros afectados por la quiebra de una línea aérea. IATA se ha opuesto a la creación de un fondo o seguro para casos de quiebra, requerido por CEAV y ECTAA, argumentando que «una contribución obligatoria de las compañías aéreas para hacer frente a la repatriación no serviría a los intereses de nadie». Aunque el Sector rechaza este dato, el lobby aéreo afirma que «hasta un 85% del dinero de dicho fondo se iría en las gestiones burocráticas y administrativas necesarias para ponerlo en marcha».


