La aceptación de una métrica común para la medición de las emisiones de los nuevos aviones allana el camino para que OACI adopte formalmente una normativa en la materia que impulse la mejora continua en la eficiencia del combustible. La organización estima que el estándar estará plenamente desarrollado a finales de 2013, de forma que aportará un enfoque integral para la gestión del 2% de las emisiones globales de carbono hechas por el hombre y atribuibles a la aviación.
"Por desgracia, la insistencia de la Comisión Europea sobre la inclusión unilateral y extraterritorial de la aviación internacional en su régimen de comercio de emisiones pone en riesgo el éxito de este proceso", advierte Tyler. En 2009 las compañías aéreas, aeropuertos, fabricantes y proveedores de servicios de navegación aérea acordaron una estrategia para lograr una mejora del rendimiento del combustible del 1,5% anual hasta 2020, el crecimiento neutro en carbono a partir de 2020, y una reducción del 50% de las emisiones netas en 2050 (en comparación con 2005).










