Según explicaba Cervantes en Don Quijote “en Castilla llaman abadejo, y en Andalucía bacallao, y en otras partes curadillo, y en otras truchuela”. Hablar del Bacalao es hablar de historia y también de arte porque es él, el artista imprescindible de la gastronomía en España, que se viste solo de terciopelo cuando se contonea en un ambiente de calor justo y agradable con productos nobles y naturales.
Es el pescado más popular que ha servido de alimento en momentos difíciles a muchas personas que no conocían el mar y que ha creado una rica impronta en nuestra gastronomía más interna. Durante muchos años fue el único pescado que se comía lejos de la costa y eso ha dejado en herencia grandes platos que siguen estando vigentes.
El Madrid Marriott Auditorium Hotel & Conference Center quiere acercar a sus clientes las diferentes maneras de comer el bacalao, conservando sus puntos en el desalado, en su templado y su terminación. Sus compañeros en esta fase pueden ser muy variados, desde un aceite noble virgen extra, las ñoras o pimientos choriceros, frutos secos o frutas y miel… Pero junto a él, el Restaurante Kalma también quiere homenajear a otro artista destacado de la gastronomía nacional: La Torrija, ese pan perezoso que no se come porque endurece su cuerpo y sin embargo sigue vivo y participa y se hace importante en tantos y tantos platos que marcan nuestra gastronomía.
Para ello, del 8 al 11 de abril el establecimiento madrileño celebrará sus nuevas Jornadas Gastronómicas ‘Homenaje al Bacalao y las Torrijas’. La propuesta gastronómica consistirá en un aperitivo de Remojón granadino, Esqueixada, Tiznao y Croqueta semi líquida de brandada de bacalao.
Se seguirá con un entrante a escoger entre Potaje de Vigilia o Arroz caldoso con bacalao y almejas. El plato principal será Bacalao al pil-pil, Bacalao Vizcaína con compota de manzana y canela, Bacalao al ajoarriego con manitas de bogavante o Taco de bacalao con su cococha, caldo de sus pieles y espuma de coco. Y en el postre, cómo no, Torrija monacal con crema de vainilla bourbon, Torrija de vino tinto especiado con mermelada de naranja amarga o Torrija de bizcocho quemada con helado de leche merengada.
Un homenaje a dos imprescindibles de la cocina nacional servidos como nunca antes se habían visto. Su historia, cultura y tradición moldeada en los fogones de un restaurante que acaricia el Mediterráneo a orillas de Madrid.
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