El presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, Manuel Otero, destacó en la rueda de presentación del plan que "lo más importante es que el mundo deje de conocer Sevilla por los termómetros con 45 grados, sino por ser una ciudad en la que se puede disfrutar de una siesta después de comer por un módico precio y posteriormente salir de compras".
"El mensaje que queremos dar es que hay vida en Sevilla en verano", añadió Juan Robles, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Sevilla, algo que le sirvió a Otero para destacar el hecho de que "el año pasado hasta la BBC se hizo eco de este proyecto, señal de que se lo tomaron como un producto turístico, no por el cachondeo de dormir".
Esta segunda edición contempla la posibilidad de que durante los meses de julio, agosto y septiembre y entre las 16.00 y las 20.00 horas se pueda disponer de una habitación de hotel en la provincia de Sevilla para disfrutar de la costumbre de la siesta mediterránea. Una medida que cuenta con el respaldo de los comerciantes, que amoldarán el horario de sus tiendas a este proyecto. En este sentido, los comercios abrirán por la mañana de 10.00 a 14.00 horas y de 17.30 a 21.00 horas, dejando un tiempo a media tarde para la siesta.
Una media de 50 pernoctaciones diarias durante 2007
La experiencia piloto del pasado verano, que todos los asistentes coincidieron en señalar como "un éxito", se saldó con una media de 50 pernoctaciones diarias de media, en su mayoría de clientes nacionales. Entonces hubo "unos 20 ó 25 hoteles" adscritos a este proyecto, un cupo que aún permanece abierto, y acerca del que Manuel Otero anunció que "el 80% de los pequeños y medianos comercios de la provincia se acogerá a esta iniciativa", mientras que el 20% restante incluso podría permanecer abierto al mediodía.








