Las Ferias del Mercado de Reuniones proliferan en España, en contra de la adversa coyuntura que vive el Sector. Una noticia que, pese a ser una buena muestra del dinamismo que caracteriza a la actividad congresual, tiene su parte negativa en la dispersión de esfuerzos, que no siempre permite a directivos y profesionales ponerlas en valor. El resultado de esta inflación ferial es un escaso nivel de participación de profesionales, que se suma al agotamiento de muchos expositores, que no siempre obtienen la rentabilidad que exige la inversión en los stands y la necesaria atención de estos.


