Por su parte, el gerente del Centro Sevilla Congresos, Javier Calleja, indica que "situarse a las afueras de Sevilla (11 kilómetros exactamente), evita las horas punta de acceso a la ciudad". Además, Calleja destaca que "contamos con la gran ventaja de que el tráfico general de la capital va siempre en contra del de los asistentes a nuestro recinto, por la mañana los atascos están en la entrada y por la tarde en la salida, mientras que en nuestro centro vamos a la inversa".
El director del Kursaal añade que la instalación se sitúa frente al mar y a la playa, "en pleno corazón de la ciudad", a 50 metros del casco antiguo y del centro peatonal. De ahí, la "comodidad" del palacio para los participantes".
En este sentido, Javier Calleja, incide en los "buenos" accesos al Centro Sevilla Congresos, a través de la autovía desde el aeropuerto, la estación de AVE y el centro de la ciudad, desplazamientos que "se cubren en 25 minutos".
Plazas de aparcamiento
En cuanto a las plazas de aparcamiento, ambos dirigentes informan de que disponen de perfectas infraestructuras. Si el Kursaal tiene un parking de 500 plazas, "una cuestión práctica de la que no se olvidó el arquitecto Rafael Moneo", apunta Goicoetxea, el Centro Sevilla Congresos, cuenta con 50.000 metros cuadrados para que los participantes estacionen sus vehículos.
Finalmente, Calleja enumera otras razones para justificar la conveniencia de tener localizado un palacio de congresos a las afueras de la ciudad. Entre ellas, la posibilidad de "disfrutar de zonas de mayor relajación y abstenerse del caos y el estrés de las grandes ciudades", y la facilidad para que una empresa realice una presentación de producto "secreta".








