Con esta operación, el presidente y fundador de la cadena, Gabriel Escarrer, se hace con el 61,25% del capital de Sol Meliá. No obstante, el empresario mallorquín explico en el comunicado enviado a la comisión reguladora que "esta compra de acciones ha sido consecuencia de la "gran oportunidad, desde el punto de vista de la inversión, pero no formará parte de la participación estable de la familia Escarrer, sino que se venderá en los mercados toda vez que el valor se posicione en precios objetivos previos a la crisis subprime de este verano”.
A través de esta compra, el hotelero respalda la cotización de Sol Meliá y muestra su confianza en la recuperación del valor, que se ha visto afectado por la crisis de confianza por la que atraviesan los mercados internacionales después de la crisis hipotecaria que ha sacudido Estados Unidos en los últimos meses. Una crisis que ha azotado principalmente a los bancos y constructoras, pero que también ha provocado el desplome bursátil de las cadenas hoteleras que cotizan en el mercado español.
Resultados positivos en el primer semestre
Sol Meliá, que presentará resultados correspondientes al tercer trimestre a lo largo del mes de octubre, obtuvo un beneficio neto de 62,3 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supuso un incremento del 24,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Los ingresos alcanzaron los 635,6 millones de euros, lo que representó un avance del 9,4%, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció un 7,1%.









