"Una vez superadas las fases de recorte y de optimización por parte de las empresas, el actual contexto a nivel global va a favorecer el inicio de una etapa centrada en la racionalización y la productividad, cuyo objetivo es maximizar el retorno de los viajes", explica Forns. Así, el cálculo del ROI de los viajes de negocio se convertirá en una de las prioridades de gran parte de las empresas durante el presente año.
En este contexto, el business travel en España permanecerá estable y se moverá en 2012 en términos parecidos a la última fase de 2011, según Forns, recordando que el año pasado se cerró con un crecimiento del orden del 3% en términos de facturación. "La actividad exterior de las empresas continuará ejerciendo de motor del negocio, frente a un mercado doméstico muy marcado por la atonía del consumo privado y por los ajustes que deberá realizar el sector público".
Desde el punto de vista del mercado, 2012 "tendrá un cierto carácter continuista en lo que a los procesos de integración se refiere", señala Forns, y subraya que España no se escapará de esta dinámica. "Prevemos que se produzca el cierre de no menos de 1.500 puntos de venta en el territorio nacional (una parte de los cuales tendrán actividad en viajes corporativos)", recalca, explicando que sólo se mantendrán las agencias especializadas y solventes, con capacidad para invertir en soluciones tecnológicas y equipos humanos calificados.
Respecto al Gobierno actual
El director general de Guild European Business Travel Agentes (GEBTA) España, celebra la recuperación de la Secretaría de Estado de Turismo, ya que "es una oportunidad de recuperar la participación de los responsables de turismo al más alto nivel y una plataforma valiosa para armonizar las diferentes políticas". De la se secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, Forns espera "visión, para identificar los verdaderos retos de la industria turística; capacidad de diálogo, para facilitar un entorno de cooperación leal entre las diferentes administraciones responsables de llevar a cabo la política turística; y coraje, para abordar las actuaciones necesarias que sirvan para garantizar la competitividad de destinos y empresas turísticas".
Finalmente, Forns apunta que "la verdadera clave del éxito de la acción de Gobierno en materia turística, estará en el papel que ejerzan el Ministerio y la Secretaría en todos aquellos ámbitos básicos para el desarrollo de la actividad, cuya planificación y ejecución depende de otras áreas de Gobierno". Para que el turismo siga siendo un "sector clave en la economía española", Forns señala que "es preciso apuntalarlo, es decir, orientar la política hacia aquellos ámbitos más sensibles, desde la perspectiva de la competitividad de las empresas a largo plazo, con intervenciones de tipo estructural en destinos y espacios urbanísticos que requieren de una verdadera renovación y que faciliten la actualización de los modelos turísticos sobre los que se asientan".









