La inspección de la información económica de la compañía aérea ha determinado que su situación financiera "no le permite cumplir sus obligaciones y compromisos", ni tampoco existe "hoy por hoy" un plan para el restablecimiento de su capacidad económica con el que pueda "reanudar su actividad", según informa el departamento dirigido por Magdalena Álvarez.
No obstante, Aviación Civil ha informado a Futura que si en un plazo "razonable", que culminaría el 1 de enero de 2009, por ser éste el periodo en el que expira su certificado de operador aéreo —ahora suspendido— la aerolínea acreditase que vuelve a cumplir con todas las condiciones y requisitos exigidos por las normas comunitarias de aplicación, la medida "podría ser levantada".
Por su parte, la dirección de la compañía aérea ha reconocido, antes de que Aviación Civil publicara la suspensión de su licencia, que "el futuro de la aerolínea es incierto", y que lo único que queda por hacer es "esperar a que se defina en las próximas semanas, bajo la tutela de los administradores concursales y del juez". Asimismo, la empresa reconoce que desde que se conoció la situación crítica de la compañía aérea, se han preparado varios planes de viabilidad, pero "todos se han visto frustrados por la falta de inversores que estuvieran interesados en financiarlos".









