Esta situación de la naviera puede afectar a unos 65.000 viajeros con un montante de reembolsos de unos 50 millones de euros
En este sentido, hacen referencia al caso de Pullmantur, que se encuentra en una fase de recuperación y actualmente en concurso de acreedores, que para Fetave «supone una alteración en el orden de preferencia de las deudas de reembolso a los viajeros». Así, avisan que esta situación de la naviera puede afectar a unos 65.000 viajeros con un montante de reembolsos de unos 50 millones de euros. Al mismo tiempo, critican que «los constantes cambios por parte del operador en lo referente a su política de reembolsos está generando una sobrecarga de trabajo a las agencias minoristas», además de que «desde el operador no se garantizan los reembolsos pendientes ni los futuros de los bonos de viaje emitidos con un año de validez».
Animan a los clientes a solicitar el seguro de garantia
Ante estas situaciones empresariales, la Asociación recuerda a los viajeros que hayan sufrido la cancelación de un Viaje Combinado por el Covid-19, la existencia de un seguro de garantía ante la insolvencia del operador, con la identificación de la compañía de seguros con la que el seguro está contratado. Esto debe indicar a quien deben dirigirse los viajeros para hacer efectivos sus reembolsos de forma inmediata y ello sin perjuicio, en su caso, del derecho de la compañía de seguros de repercutir contra el operador turístico organizador del viaje combinado. En caso de no respuesta del asegurador, recuerdan que el viajero puede denunciar ese eventual incumplimiento ante la Dirección General de Seguros.
Finalmente, debido a la prolongación de la situación de salud pública, las previsiones de Fetave apuntan a que no se recuperará razonablemente la demanda mínimo hasta el año 2023. «Es razonable que, ante la inexistencia de ayudas directas y suspensión o reducción de impuestos, las crisis de liquidez y de demanda empeoren las situaciones de concurso de acreedores, e incluso liquidación de operadores, con su efecto sobre los derechos de los viajeros y tensionando la relación de los minoristas con sus clientes, a los que no podrán reembolsar los importes transferidos a los operadores», concluyen.
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