Catalá ha explicado a los miembros del Patronato los principales pilares de este plan de actuación que contempla, en lo que a ganar negocio se refiere, un impulso a la actividad comercial con el fin de lograr un 20% más de metros de exposición en 2011 con respecto a 2009. Además, en paralelo, se pretende iniciar la recuperación progresiva de tarifas para lograr que éstas se equiparen a las de 2007.
En lo que se refiere al ajuste de gastos, Catalá ha señalado que para 2010 ya se ha pactado un incremento salarial para toda la plantilla y, además, se han recortado un 10% las retribuciones del equipo directivo de la institución.
Además, Catalá ha aclarado que hay toda una serie de medidas de ahorro energético y de eficiencia de costes que ya están teniendo sus efectos y que serán especialmente notables en el año 2011. Por último, se ha referido a otro proceso de ahorro, vinculado con la internalización de procesos que pongan en valor a la plantilla de la propia institución y conlleven una bajada del gasto.
Por otro lado, Alberto Catalá ha hecho un repaso ante el Patronato de cuál fue la marcha del negocio en 2009. Ha indicado que en un año de grave crisis, Feria Valencia se reforzó como herramienta comercial para las empresas, al tiempo que les facilitó financiación a coste cero para acudir a los certámenes y una central de servicios para abaratar hasta un 50% la participación en ferias. Asimismo, y a la vista de la delicada situación económica, Feria Valencia rebajó sus tarifas una media del 30%.
Datos negativos
Catalá, en este punto, ha recordado que 2.600 de los 13.000 clientes históricos de Feria Valencia cerraron o entraron en proceso concursal durante 2009. "Evidentemente, vinieron menos expositores —ha explicado Catalá— y los que lo hicieron, vinieron con menos metros". Con todo ello, el presidente ha afirmado que la comercialización de metros cayó un 40% y los ingresos de explotación bajaron en torno a un 45%.
Los gastos también se redujeron, aunque en menor medida. Y es que, de hecho, Feria Valencia mantuvo el esfuerzo comercial para ayudar a los expositores que habían confiando en la institución en un momento de crisis como el actual. El presidente de la institución ha aportado un dato al respecto: durante el ejercicio 2009, el número de compradores de calidad captados en los mercados internacionales y también en el nacional, creció un 40%. "Era el momento de darlo todo por nuestros expositores, y lo hicimos", ha sentenciado Catalá.
En este escenario, el presidente del comité ejecutivo de la institución ha explicado que el resultado final del ejercicio fue de 2,7 millones de euros negativos. Alberto Catalá ha mostrado su confianza en que con los planes de ajuste del gasto y de relanzamiento comercial, las cuentas de la institución recuperarán el equilibrio en 2011.










