La Federación que preside Rafael Gallego recuerda que las corridas entendidas como espectáculo nacieron en España en el siglo XII. Así, durante estos siglos se han consolidado como la exhibición de masas más antigua de España y una de las expresiones más duraderas de la cultura.
Además, destaca que esta aspiración ya ha sido alcanzada en Francia donde, desde finales de abril, las corridas de toros son Patrimonio Cultural Inmaterial, convirtiendo al país vecino en el primero del mundo en incluir la tauromaquia en uno de los listados más importantes del mundo reconocidos por la Unesco. A juicio de FEAAV, esta inclusión debe servir de ejemplo para valorar la importancia de una fiesta de los toros que, en España, se configura también como motor económico generador de empleos.










