Don Juan, a secas, era suficiente para saber que se estaba ante Juan Careaga, el sempiterno presidente de la prestigiada Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (AEDAVE), cargo del que dimitió para dar paso a su sucesor, José Manuel Maciñeiras, siendo nombrado por unanimidad presidente de honor.
Dando ejemplo en primera persona de anteponer los intereses generales del Sector a los propios, Careaga propició el relevo en la cúpula de AEDAVE, cuya presidencia ostentaba desde la fundación de la Asociación. Su impecable trayectoria como destacado representante de las agencias de viajes le hizo merecedor de un multitudinario homenaje público, impulsado por el Grupo NEXO y que hizo suyo el Consejo de Turismo de la CEOE, en el que el conjunto del Sector Turístico le brindó su más alta valoracióon y respeto.
Careaga, licenciado en Derecho por Deusto, y perteneciente a una ilustre familia española, empezó desde abajo, en el mostrador de la primera agencia de viajes creada en el mundo, Wagons Lits Voyages (hoy Carlson Wagonlit Travel), hasta alcanzar la presidencia del Grupo OTA, siglas del holding Operadores Turísticos Asociados, que en la economía autárquica de la década de los 70 agrupaba a los grandes turoperadores de la época: Tiempo Libre Mundicolor (con vuelos regulares de Iberia), Club de Vacaciones (con vuelos chárter de Spantax), Iberrail (con Renfe), Central de Cruceros (con Ybarra) y Central de Congresos.
Una intensa vida dedicada al Turismo
Alternó su brillante carrera profesional con responsabilidades políticas de primer nivel. Así, en el primer Gobierno de la Monarquía fue designado director general de Turismo de la Administración general del Estado. No obstante, pese a ser vicepresidente de Fitur y ex presidente de la Mesa del Turismo, siempre será recordado como presidente de AEDAVE, desde donde impulsó el mayor esfuerzo de unificación asociativa del Sector: la Cúpula Asociativa de las Agencias de Viajes Españolas (CAAVE), proyecto lamentablemente frustrado por una adversa resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia, que ha puesto en jaque al conjunto del Asociacionismo empresarial de las agencias de viajes en España.
Su familia le despidió en la mañana del lunes 22 de diciembre, cuando recibió cristiana sepultura en el panteón que los Careaga tienen en el Sacramental de San Isidro. Aquejado de una grave enfermedad, que sobrellevaba con su estoicismo y buen humor característico, Juan Careaga sufrió una fortuita caída en la calle, cuando paseaba con su esposa el viernes día 19, que le provocó un fuerte golpe en la cabeza, a resultas del cual fallecía el sábado en un hospital madrileño. Su esposa e hijos prevén celebrar un funeral para que sus muchos amigos puedan darle su último adiós, el día 7 u 8 de enero. Descanse en paz Don Juan, gran señor, líder del Sector y excelente persona.










