Considerado como uno de los empresarios españoles "más importantes" en el Sector, y más concretamente del termalismo, desde 1983 comenzó a desempeñar un trabajo "ejemplar" en el Balneario de Archena, consiguiendo que el complejo termal "fuera reconocido como uno de los mejores, a nivel europeo, por la calidad de sus servicios e instalaciones".
Además, ha sido presidente de Honor de la Asociación Nacional de Estaciones Termales y vicepresidente de la Asociación Europea de Estaciones Termales, formaba parte también de la Junta Directiva de CEOE, de la Junta Directiva del ICTE, era miembro de la Mesa de Turismo, presidente del Consorcio de Salud de la Región de Murcia y vicepresidente de la Federación Mundial de Termalismo, entre otros cargos.
Sus acciones le han llevado a ser reconocido como un empresario clave en la historia moderna del turismo termal. Para el equipo humano del Balneario de Archena, ha sido un "privilegio trabajar con él por su profesionalidad, por su dedicación y sobre todo, por su grandeza como persona".









