Mariano tuvo una dilatada experiencia en diversos hoteles de la capital, contribuyendo firmemente a la formación de equipos humanos altamente profesionales y aportando sus conocimientos en la renovación integral de los establecimientos hoteleros por los que pasó, adaptando las instalaciones a los modernos conceptos de calidad, confort y atención al cliente.
Tras su paso por los hoteles Colón, Agumar y Claridge de Madrid y una breve incursión como socio de una Agencia de Viajes, Mariano recaló en los años 80 en la Corporación Hispano Hotelera, compañía con la que estuvo vinculado, de forma tanto profesional como afectiva, en el último periodo de su vida laboral. Participó de manera muy activa en la transformación y actualización de los hoteles Osuna, Maria Elena Palace y Gran Hotel Velázquez. Siendo Director General de la Corporación y Director General de Obras, le llegó la jubilación.










