Turismo de Andalucía quiere reforzar la competitividad del destino andaluz, señalando como meta el próximo 2011. Trabajar en un desarrollo "equilibrado" del Sector y llevando por bandera la "sostenibilidad", son dos de las claves para lograrlo, a juicio del director general de Planificación y Ordenación Turística de la Junta de Andalucía, Antonio Muñoz. Con este objetivo, la Consejería de Turismo andaluza pone en marcha el Plan General 2008-2011, que movilizará una inversión de 827,6 millones de euros y en el que cuenta con un importante apoyo del sector privado, ya que el resultado también es fruto de la aportación de más de 1.200 profesionales del Sector. Para el presente año, la Consejería dispondrá de un prespuesto de 491,5 millones de euros, donde el Turismo es el protagonista, ya que acapara más de 246 millones de euros.
En esta misma línea, ha previsto un Plan de Acción para este mismo año, con el que persigue mejorar el posicionamiento de la marca Andalucía a nivel mundial. En cuanto a la dotación económica, el plan "dispone de un apoyo presupuestario de 87,5 millones de euros", donde el objetivo prioritario es incidir en la promoción directa al consumidor, "insistiendo en las presentaciones del destino en diversos puntos de la geografía nacional y en grandes núcleos de los principales emisores internacionales", sostiene Muñoz.
Excelencia del destino a través del golf
La mejora de la competitividad está íntimamente ligada con la adecuación de la oferta a las nuevas demandas. El Turismo de golf se posiciona como una de las grandes apuestas de Andalucía, que prevé aprobar proximamente el decreto regulador de esta deporte con el objetivo de "impulsar el desarrollo de este segmento turístico ligado a la sostenibilidad y a la excelencia", añade Muñoz.
En lo que a las agencias se refiere, "la eliminación de la competencia desleal en la actividad turística" es otro de los objetivos básicos establecidos en la Ley del Turismo, con el que se persigue la "detección de los servicios que se desarrollen al margen de la legalidad vigente", afirma Muñoz, y que, en definitiva, repercuten en la calidad del servicio que se presta y en la percepción del destino.









