A medio camino entre Logroño y Vitoria, se ubica Labastida, localidad que se caracteriza esencialmente por relación histórica con el mundo del vino. Las cualidades de este paraje, así como de la virginidad que caracterizan sus tierras plagadas de viñedos, convierten a Labastida en el escenario idóneo para la potenciación del Turismo enológico. Por ello, la firma Enópolis Consulting, a petición previa del Ayuntamiento de la localidad alavesa, ha diseñado el anteproyecto del que podría ser el "primer parque temático de vino", el cual está a la espera de encontrar inversores para lanzar su construcción.
El complejo turístico, que potenciaría el Turismo enológico de la región, "costaría alrededor de 7,5 millones de euros, contando con una superficie de 30.000 metros cuadrados —2.100 metros para exposiciones—". Así lo explica uno de los responsables de Enópolis Consulting, Iñaki Larreina, quien afirma que la construcción del mismo ayudaría a potenciar un segmento turístico que está necesitado de ofertas diferentes.
En este sentido, Larreina destaca que España necesita crear una oferta distinta en este ámbito, ya que en la actualidad, el Turismo enológico se compone prácticamente de visitas a la bodegas. Ante esta carencia, el Parque del Vino Rioja completaría la oferta nacional, ya que los visitantes podrían profundizar en el mundo del vino, obteniendo al mismo tiempo una visión global de Rioja como destino enológico.
Se prevé un importante crecimiento
Más allá del citado proyecto, Enópolis Consulting, creado a finales de 2007 "por un grupo de profesionales que compartían una pasión por el vino", está embarcada en varios proyectos encaminados a impulsar y promocionar el enoturismo. En cuanto a las motivaciones que han atraído a estos empresarios al segmento vinícola, Larreina identifica las "posibilidades de crecimiento" de esta clase de Turismo como un factor determinante.
Según estudios consultados por Enópolis Consulting, las previsiones de crecimiento del enoturismo nacional, que cuenta aproximadamente con medio millón de clientes potenciales, son del 40% para los próximos años. Estas estimaciones, unidas a la falta de explotación de dicho segmento, convierten al Turismo enológico en un producto bastante atractivo.
Finalmente, preguntado por la clase de turistas que demandan este producto, Larreina destaca, además de su "alto poder adquisitivo", la diversidad de los mismos. En este sentido, a los amantes del vino, hay que sumarles las familias interesadas en este tipo de oferta turística, además de los viajes corporativos o Turismo de congresos.









