Para el tipo de viajes de empresa hay dos posibilidades, según Laurence Ellena. "Por un lado, la empresa puede fletar uno de nuestros barcos donde destaca la personalización absoluta y, por otro, se puede incorporar una serie de actividades de incentivos a uno de los cruceros ya organizados".
La compañía tiene dos modelos de embarcación, los gemelos Star Clipper y Star Flyer, y el Royal Clipper, "el velero más grande del mundo que, por su capacidad y conocimientos, es ideal para realizar estas actividades".
El comedor está concebido para transformarse "fácilmente" en una sala de reuniones. Dispone de pantallas, sistema de vídeo y proyector de diapositivas. El puente también ofrece diferentes posibilidades. Además, el Royal Clipper dispone de una sala de conferencias que puede acoger a 50 personas sentadas.
Asimismo, Star Clippers organiza una actividad de team building llamada ‘búsqueda del tesoro’ en alguna de las ciudades donde hace escala, con el objetivo de "fomentar el compañerismo y el trabajo en equipo en un marco inigualable". También están programadas todas las actividades náuticas como la vela, windsurf, esquí acuático, buceo, paseo en zodiac y prácticas de submarinismo.
Planificación con más de seis meses de antelación
La actividad de incentivo supone un porcentaje "importante" para la compañía, que forman parte de la "cotidianeidad y fluctúan cada temporada", asegura la responsable de ventas. "Las empresas que contraten nuestros servicios deben planificar estas actividades con una antelación de seis a ocho meses", ya que los itinerarios se venden a través de agencias de viajes para pasajeros individuales.
Respecto a si la crisis económica influye en la demanda de este tipo de viajes, Laurence Ellena señala que "si bien se ha percibido una ralentización en las reservas, en el caso de la compañía, por la propia dimensión de la naviera, la situación de alcanzar el completo de ventas es más sencilla que para los grandes cruceros".
Otro aspecto a destacar para no sufrir demasiado los efectos financieron negativos es la forma de comercializar el producto a nivel mundial. "El producto no depende de los mercados emisores, sino de los puntos de origen de las rutas, lo que permite equilibrar los mercados", concluye Ellena.








