Según las previsiones de Balaguer, unos 40.000 pasajeros llegarán a Lleida en estos vuelos chárter, lo que supondrá unos ingresos para el territorio de alrededor de 25 millones de euros. "Neilson opera vuelos los siete días, por lo que los usuarios que vengan a los Pirineos a esquiar también harán gasto en hoteles, restaurantes y comercios durante una semana", añade.
Además del establecimiento de Neilson, Balaguer asegura que hay más turoperadores rusos, ingleses e irlandeses interesados en operar en Lleida y que es posible que lo hagan dentro de un año. "Las mayoristas internacionales harán de Lleida-Alguaire su aeropuerto base en los Pirineos", concluye.











