Los niveles de ocupación en los alojamientos rurales cayeron de forma dramática durante el mes de julio, cuando diversas Comunidades autónomas (como Aragón, Cataluña o Castilla-La Mancha) obtuvieron niveles de ocupación reducidos. Tal es el caso de Asturias, que alcanzó un 51,74%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las razones, según el presidente de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur), Javier Herrero, parecen apuntar a la "mayor orientación de la demanda hacia el segmento de ‘sol y playa’" durante los meses veraniegos o a un exceso de oferta de turismo rural, si bien la razón que mayor peso está tomando es el "recorte de presupuesto para ocio" que lastra a las economías familiares por las subidas de los tipos de interés de sus hipotecas.
Previsiones optimistas para el otoño
No obstante, según datos del portal especializado TopRural, diversas regiones españolas superaron el 90% de ocupación durante el mes de agosto, como es el caso de Asturias (93,46%) o Cantabria (90,95%). Navarra habría sido la única Comunidad no costera entre las cinco primeras posiciones del ranking, con un 84,96%. Según estos datos, la ocupación rural media a nivel nacional en agosto superó en más de veinte puntos a la del mes anterior, pasando de un 37% a un 63,55%.
Las previsiones para los meses de septiembre y octubre parecen invitar al optimismo. Tal y como señala el presidente de la Federación Castellano-Manchega de Asociaciones de Turismo Rural (Fecamtur), Juan Carlos Tebar, "la ocupación de este segmento seguramente crecerá durante septiembre y octubre, ya que se acaba la temporada del ‘sol y playa’ y la gente apuesta por el turismo rural".








