El impulso del Turismo interior gracias al crecimiento de la economía española, unido a la recuperación de la demanda exterior de los servicios turísticos del país, han contribuido a que la demanda final turística alcazara en 2005 los 99.183 millones de euros, lo que supone el 11% del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía española, según los datos de la Cuenta Satélite del Turismo de España (CSTE) en base 2000. España vuelve a situarse como segundo país en Turismo internacional con un consumo asociado de 43.942 millones de euros, lo que equivale al 4,9% del PIB.









