En concreto, las estaciones termales, cuyo volumen de negocio representó el 8,3% del total del sector, experimentó un crecimiento del 8% respecto a 2006, con lo que alcanzó los 270 millones de euros. Entre los motivos de este crecimiento, que fue "ligeramente inferior" al del anterior ejercicio, DBK destaca el aumento del presupuesto asignado al Programa de Termalismo Social del IMSERSO.
Por su parte, los establecimientos hoteleros orientados al turismo de salud y belleza, entre los que se encuentran los centros de talasoterapia, los especializados en salud y belleza y los hoteles con ‘spa’, lograron un incremento interanual del 17,3%, hasta los 2.995 millones de euros. Según la consultora, "dinamismo" de la demanda de este tipo de servicios ha impulsado al Sector Hotelero a reforzar sus instalaciones, en un momento en que "la mayor parte" de los hoteles de alta categoría ya disponen de ‘spa’ entre sus prestaciones.
De cara al bienio 2008-2009, y pese a las muestras de desaceleración económica, el informe preve un crecimiento del mercado del 10% anual, hasta llegar a una cifra que rondaría los 3.900 millones de euros. En concreto, para el presente ejercicio, DBK augura un incremento interanual del volumen de negocio del 11,6%, hasta los 3.599,1 millones de euros. Por segmentos, los balnearios lograrían un aumento del 5,6%, mientras que los establecimientos hoteleros destinados al turismo de salud y belleza registrarían un incremento del 12,2%.
Los balnearios siguen preocupados ante el ‘hurto’ de su nombre
Se trata de una cuestión que ha cobrado protagonismo en los últimos cuatro años, coincidiendo con el auge de los autodenominados ‘balnearios urbanos’. Unos establecimientos que, según el presidente de la Asociación Nacional de Balnearios, Miguel Mirones, "utilizan de forma inadecuada este nombre, ya que no cuentan con aguas mineromedicinales", condición sine quam non, tiene sentido llamarse balneario, a su parecer.
Según Mirones, "hemos pasado de la teoría a la práctica", destinando parte de nuestro presupuesto a denunciar a la Oficina de Patentes y Marcas a aquellas empresas que lo usan inadecuadamente". "En el ámbito internacional se ha decidido que, cuando se trate balnearios, se hable de mineral spa. Que estemos discutiendo en España sobre una denominación, un asunto que ya está resuelto en el ámbito mundial me parece que no lleva a ninguna parte", explica a NEXOHOTEL. "Si la definición de los productos se resolviese, sería mucho más fácil que se pudiera trabajar desde los diferentes productos que conforman el turismo de salud", concluye Mirones.









