El Sector Turístico sigue encontrándose nuevos escollos en el camino hacia la recuperación. En un comienzo de año en el que ha reinado el "moderado optimismo" gracias, en parte, al alza de indicadores como el BSP o la Balanza de Pagos, las empresas turísticas se han enfrentado a hechos como la interrupción del tráfico aéreo, cuyas pérdidas no serán compensadas, o la subida del IVA.
El último suceso, que además se está produciendo en plena temporada turística, es la huelga encubierta de los controladores aéreos. Después de que la Audiencia Nacional haya rechazado la demanda que el colectivo interpuso el pasado 5 de marzo contra la modificación de sus condiciones de trabajo operada por el Real Decreto, algunos de estos profesionales están protagonizando "bajas anormales". Así lo confirma el presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema Devesa, que explica que "el absentismo medio del colectivo de AENA, de unas 12.000 personas, en junio rondó el 5,1%, por el 14% de los controladores, con puntas del 46% en Barcelona-El Prat".
Este absentismo de los controladores aéreos podría marcar una temporada de verano ya de por sí debilitada. En este sentido, la Mesa del Turismo ha acusado a estos trabajadores de "estar tomando como rehenes a los pasajeros, lo que supone un auténtico sabotaje contra la economía nacional y, por supuesto, contra el Sector Turístico". La Mesa recuerda que el Sector "venía pasando unos momentos muy difíciles y llegaba la temporada estival, que podría compensar un poco esa delicada situación y convertirse así nuevamente en el motor de la economía".
El Prat, el aeropuerto más afectado
Por aeropuertos, Barcelona-El Prat ha sido el principal perjudicado, contabilizando en un mismo día 21 bajas entre los 53 controladores aéreos con los que cuenta. Al respecto, la Unión Catalana de Agencias de Viajes Emisoras (UCAVE) alerta de la incidencia que tienen estas situaciones en el aeropuertos barcelonés, "que cuenta con pocas conexiones intercontinentales". La Asociación considera que en estos escenarios el más perjudicado acaba siendo el pasajero, por lo que reclama que se llegue a un acuerdo lo antes posible "por el bien de todo el mundo" y que "no se olviden las consecuencias que acarreó la protesta de Iberia hace cuatro años".
Mientras que los controladores negocian con AENA una mejora de sus condiciones laborales, el ministro de Fomento, José Blanco, ha anunciado que el Gobierno habilitará militares para cubrir las bajas de los civiles en situaciones "excepcionales" y en momentos puntuales. "Tenemos la obligación de tomar medidas alternativas", afirma el titular de Fomento, quien confirma que se siguen reiterando las bajas médicas de los controladores. En este sentido, Blanco recuerda que la Seguridad Social ya está investigando este tema y asegura que las razones que están alegando los controladores para cogerse las bajas, como estrés y ansiedad, no son compatibles con este trabajo.








