El sector del rent-a-car muestra un cierto alivio ante la decisión del Gobierno de Baleares de aplazar la tramitación de la ley de creación de nuevos impuestos hasta después de la temporada de verano, si bien pide que se dé un paso más. Según la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval), la medida sigue pendiente de aprobación, por lo que reclama de nuevo "su reconsideración definitiva ante el daño que puede provocar, no solo en las alquiladoras, sino también en el Turismo de la zona".
Su presiente ejecutivo, Miguel Ángel Saavedra, explica que "nuestro interés es que el sentido común prevalezca y no se perjudique ni al sector de compañías de alquiler de vehículos ni a Baleares como destino turístico". Así, afirma que "no tiene ningún sentido imponer una ley que no cuenta con ningún apoyo en las organizaciones empresariales, concita el rechazo unánime y razonado del Sector Turístico y que se genera con el único objetivo de corregir un déficit presupuestario".
No obstante, Saavedra reconoce que la decisión de posponer la entrada en vigor de los nuevos impuestos "concede un respiro a los rent-a-car de Baleares, que temían una temporada condicionada por este aumento de costes que suponía el impuesto para los usuarios". Tras el anuncio del Gobierno balear, Feneval esperará hasta después del verano para conocer su posición, y si finalmente se aprueba la ley, "la impugnaremos, y así se lo hemos comunicado ya al Ejecutivo, en una reunión mantenida con el presidente José Ramón Bauzá".
Impacto de 90 millones de euros
Un estudio realizado por Feneval a finales de 2012 revela que el nuevo impuesto que pretende aplicar el Gobierno de Baleares implicaría un incremento del 15% del precio medio de los alquileres, provocando una contracción del mercado de en torno al 30%. Esto se traduciría en la pérdida de unas 360.000 reservas, lo que supone unos 54 millones de euros menos de facturación y unos 11,3 millones menos de recaudación. Asimismo, se dejarían de contratar más de 400 personas solamente en el sector de alquiler de vehículos.
Además, habría que añadir el impacto en el Sector Turístico por el menor consumo, debido a la reducción del número de visitantes a las islas. Según estimaciones de Feneval, esto tendría un impacto de 36 millones de euros en las ventas, así como una reducción de 7,6 millones de recaudación para las arcas públicas.
Oposición de las principales compañías ‘rent-a-car’
En declaraciones a NEXOTUR, el director general de Europcar, José María González, también se ha rechazado con rotundidad este impuesto, pidiendo así al Ejecutivo que "se replantee su aplicación", advirtiendo de que "sería un duro golpe para el sector rent-a-car, pero también para el Turismo y el crecimiento económico de esta región". "El alquiler de vehículos es un instrumento de primera magnitud en la distribución de riqueza en las islas, ya que solo a través de este medio de transporte se pueden alcanzar ciertos rincones, visitar determinados lugares y como consecuencia, comer, cenar o comprar un artículo de regalo para la familia en tiendas y mercadillos", señala.
Por ello, asegura que "si muchas personas no pueden permitirse contratar un vehículo de alquiler, ¿qué pasará con esa distribución de la riqueza?". "Para nosotros, está claro que este impuesto afecta al Turismo negativamente, al turista que viene a visitarnos y a toda la infraestructura económica de la región", sentencia.
Más cauto se muestra el consejero delegado de Avis Budget Group, Massimo Marsili, que aclara en primer lugar que "sea cual sea la decisión que tome, acataremos la ley". No obstante, confirma que "inevitablemente tendrá un impacto en la demanda que desde la compañía procuraremos que sea el menor posible".
Criticas de Organizaciones turísticas nacionales e internacionales
Además de los propios empresarios del sector rent-a-car, los responsables de diversas organizaciones turísticas han clamado contra la imposición de este nuevo impuesto. Este es el caso del Consejo de Turismo de CEOE, que ha mostrado su rechazo ante el "desmedido afán recaudatorio sobre el Sector Turístico" de las Comunidades autónomas y municipios, lo que a su juicio "pone en peligro la competitividad del mismo".
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Baleares (AVIBA), Sylvia Riera, indica que "es de agradecer la valentía del Gobierno". "Su rectificación dice mucho a su favor", resalta la responsable de la Asociación, que a su vez añade que "esperamos que estos impuestos descabellados se suspendan definitivamente".
Incluso la Asociación de Agencia de Viajes de Reino Unido (ABTA), ha alertado del "impacto perjudicial" que tendría esta medida en el destino Baleares. En este sentido, recuerda que en 2002 "la llegada de alemanes y británicos a Baleares sufrió una caída por la combinación de huelgas y la introducción de nuevos impuestos ecológicos sobre el alojamiento". "Ninguno de nosotros quiere que esto suceda de nuevo, sobre todo cuando España tiene tanto que ofrecer como destino", sostiene la Asociación, que hace hincapié en que "uno de los atractivos del país es su excelente relación calidad-precio".









