Riley se ha mostrado "cautelosamente optimista" sobre la marcha del negocio, pero señala que el mercado europeo tiene potencial de crecimiento, especialmente España, donde la compañía ha aumentado un 40% sus pasajeros en 2011, frente al 25% de media en Europa. Esto ha convertido a nuestro país en el segundo del continente para la naviera tras Reino Unido. Es más, a pesar de la crisis económica y el elevado desempleo, prevé un nuevo incremento del 40% de los pasajeros para 2012. Finalmente, el directivo ha destacado que a pesar de la tendencia de reserva de última hora, las familias españolas cada vez más prefieren reservar con anterioridad para asegurarse cabinas y los mejores precios.











