El Senado estadounidense aprobaba el pasado miércoles un proyecto de ley para revitalizar el Turismo. Esta iniciativa, que contó con 79 votos a favor, frente a 19 en contra, supondría, entre otros aspectos, la introducción de una tasa de 10 dólares para los turistas que entren en el país. Ésta se abonaría cuando el viajero se registre a través de Internet en el sistema electrónico de autorización de viaje (ESTA, por sus siglas en inglés), algo que ya está obligado a hacer al menos 72 horas antes de su partida. A falta de su aprobación por parte de la Cámara de Representantes, la medida no ha sido bien acogida por el Sector de agencias de viajes.
El presidente de AEDAVE, José Manuel Maciñeiras, asegura que esta decisión de imponer una cuota para los turistas que vengan de países exentos de visas estadounidenses es "endogámica de unos políticos autocomplacientes que se consideran por encima de las leyes naturales del mercado". En esta línea, Maciñeiras afirma que se trata de "un absurdo método para promocionar el Turismo y una decisión que, paradójicamente, puede suponer una disminución del Turismo que recibe Estados Unidos, por ejemplo, del Turismo emisor español".
Por su parte, el gerente de la Unión Empresarial de Agencias de Viajes (UNAV), Ramón Buendía, opina que la medida podría "dañar la imagen del destino, por lo que sería negativa para el Turismo de Estados Unidos y para las ventas de las agencias de viajes". Buendía añade que dicho suplemento "no estaría incluido en el precio del viaje, por lo que habría que informar debidamente a los consumidores". Si bien, el gerente de la Asociación puntualiza que "el importe no es muy significativo", por lo que no espera grandes bajadas de las ventas hacia Estados Unidos.
La CE ya denunció los planes de Estados Unidos
La Comisión Europea criticaba hace unos días los planes de Estados Unidos. El Ejecutivo comunitario considera que la aplicación de esta tasa constituye un "paso atrás" en los esfuerzos de la Unión Europea y de EE UU para "facilitar la movilidad transatlántica". Según la Comisión, la nueva tasa "desincentivaría el uso del sistema ESTA con antelación al viaje, socavando los objetivos de seguridad del sistema". En todo caso, el portavoz explica que, antes de reaccionar, la Comisión debe estudiar de nuevo si, tras la introducción de esta tasa, "el sistema ESTA equivale o no a un visado". En caso positivo, la UE podría replicar introduciendo a su vez la obligación de visado a los ciudadanos estadounidenses.









