La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) y la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA) se reunirán el próximo 1 de julio con el Ministerio de Fomento para tratar de encontrar soluciones a la "insostenible" situación por la que atraviesa el segmento del transporte aéreo a nivel nacional. Esta está motivada, en gran parte, por la crisis económica y el alza continuado del precio del petróleo. El objetivo es tratar de "localizar y aplicar las medidas necesarias para paliar el impacto de la crisis en el transporte aéreo", aseguran fuentes del sector.
Entre las peticiones que se plantearán durante la próxima reunión con Fomento, a la que todavía no se ha confirmado la asistencia de la ministra, Magdalena Álvarez, tanto AECA como ACETA coinciden en señalar que "la reducción de algunas tasas aeroportuarias y de navegación aérea" son fundamentales. A ello hay que sumar que el combustible ya supone un 30% de los costes para las compañías aéreas, como adelantaba a este Diario el presidente de AECA, Felipe Navío.
Además del encuentro con Fomento, los representantes del sector del transporte aéreo ya han solicitado varias reuniones con los máximos representantes del Sector Turístico, como es el caso del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián. No obstante, "todavía no hay ninguna confirmación por parte de Industria para esta otra reunión", aseguran fuentes de ACETA.
Límite de emisiones de CO2
Lo cierto es que todavía no está cerrado el ‘paquete’ de peticiones y medidas que se plantearán en la reunión, ya que serán concretadas en un encuentro previo a la misma entre ambas Asociaciones. No obstante, fuentes de ACETA aseguran que la entrada en vigor de la Directiva sobre el Comercio de Derechos de Emisión de Gases de Efecto Invernadero, será otra de las cuestiones a plantear.
En este sentido, desde ACETA señalan que dicha Directiva "se ha ido endureciendo, introduciendo elementos y enmiendas que penalizan a las aerolíneas y, en consecuencia, a los ciudadanos", en función de las revisiones llevadas a cabo por el Parlamento y por el Consejo Europeo, previa a su futura aprobación conjunta. De seguir adelante la iniciativa, que actualmente está siendo revisada por la Unión Europea (UE), se fijará un tope de emisiones para las aerolíneas en el marco de la Unión —basado en el 100% de sus emisiones durante los años 2004-2006—, obligando a aquellas compañías aéreas que superen dichos límites a comprar unos derechos de emisión suplementarios. Las aerolíneas defienden una fecha de inicio prevista para el año 2013, por considerarla más "coherente". Asimismo, sostienen que la reducción al 90% del techo de las emisiones, propuesta por el Parlamento, impediría incluso un crecimiento moderado del sector, "en claro detrimento de la movilidad de los ciudadanos y, sobre todo, del Turismo".
Es por ello que desde las compañías aéreas se aprovechará la reunión con Fomento para instar a la Administración a que "valore el impacto de la Directiva tanto en el transporte aéreo como en el conjunto del Turismo", e "impida" su aprobación por parte del Parlamento Europeo. Al respecto, cabe recordar que el transporte aéreo es responsable de aproximadamente el 2% del total de emisiones de CO2, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT). En esta misma línea, el sector aboga por la implantación del Cielo Único, en cuanto que contribuiría a "evitar más de un 12% del total de emisiones de CO2 en la UE". En este sentido, está previsto que la UE adopte hoy mismo el segundo paquete de medidas sobre el Cielo Único, con el que se prevé reforzar significativamente el sistema de gestión del tráfico aéreo.
Por otro lado, las aerolíneas reclaman "una reducción media del 8% del consumo de combustible, menos tiempo de vuelo, menos retrasos y más calidad de servicio", como asegura la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), de la que forman parte tanto AECA como ACETA.









