El proyecto de interiorismo desarrollado para el restaurante ha buscado conferirle una identidad propia, con el objetivo de atraer tanto a los clientes del propio Parador, como a los residentes y visitantes de la ciudad.
El proyecto de interiorismo desarrollado para el restaurante ha buscado conferirle una identidad propia
El concepto de diseño interior parte de referentes arraigados en la zona como son el verde de los cipreses y las cigarras, que dan nombre a esta a zona. “Nos inspiraron los campos, las casas señoriales de la zona con sus porches y galerías de verano semiabiertos”, explica Patricia von Arend, socia-directora de Denys & von Arend.
El nuevo interiorismo tiene la intencionalidad de evitar que el espacio parezca el típico comedor o salón de desayunos, creando un espacio sofisticado y acogedor a la vez. Se ha logrado crear un restaurante de día, donde las vistas se disfrutan a través de los ventanales, pero también se reflejan en cuadros y espejos, y sofisticado de noche, gracias a un ambiente cálido, conseguido mediante un delicado tratamiento de la iluminación.
La utilización del verde en las paredes y alfombras, el contraste de los metales dorados, y el diseño de las lámparas junto con los juegos de espejos para potenciar aún más el efecto mirador, ayudan a lograr un ambiente realmente especial.
De nuevo, Paradores ha confiado en el equipo experto en interiorismo de Denys & von Arend, responsable de los proyectos decorativos de otros paradores: Cambados, Pontevedra, Aiguablava, Alcañiz, Mérida, Santillana del Mar, Benicarló y Málaga Gibralfaro.
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