Las cifras estadísticas sobre el crecimiento de número de llegadas de turistas extranjeros a España hasta julio (más del 7%) confirma la previsión de una excelente temporada para el Receptivo español. La atención mediática al único brote verde del que puede presumir nuestra maltrecha economía, tiene su contrapunto en la negativa evolución del Emisor, lastrado por una nueva caída del consumo, el ocaso de la compra a crédito de las vacaciones y, sobre todo, el creciente desempleo y la incertidumbre de la ciudadanía (los clientes) sobre el futuro inmediato.


