El alcalde del Ayuntamiento de Toledo, Emiliano García-Page, y los arquitectos responsables del proyecto, Rafael Moneo y Joan Busquets, se reunieron la semana pasada para analizar la situación de los trabajos que, en febrero, tiene prevista la conclusión de la primera fase para licitar a continuación la segunda fase que desarrollará todos los espacios interiores del palacio.
Además, para ofrecer un acceso más directo desde la zona de Safont, donde se ubica un amplio aparcamiento y el futuro intercambiador de transportes y parada del tranvía, hasta la céntrica Plaza de Zocodover, en pleno casco histórico, el proyecto plantea la construcción de un remonte mecánico peatonal que daría comunicación a todo el palacio de congresos. Por tanto, esta nueva instalación unirá por escaleras mecánicas Safont, el aparcamiento del palacio, todas las plantas del centro congresual y Zocodover.
En este sentido, el equipo de Gobierno municipal ha decidido que el remonte peatonal sea prácticamente en su totalidad soterrado. Los arquitectos habían planteado la opción de que fuera totalmente soterrado o al aire libre (mayores dificultades técnicas); al final, se desarrollará por el interior del edificio quedando algunas partes al exterior. En definitiva, el objetivo, tanto del propio palacio de congresos como del remonte peatonal, es provocar el menor impacto visual al desarrollarse en una ladera del cerro donde se sitúa el casco histórico.
Características del palacio de congresos
El futuro Palacio de Congresos de Toledo, que se inaugurará a lo largo de 2009, dispondrá de un auditorio con una capacidad para 1.057 personas. En un primer momento, el proyecto planteaba 1.200 plazas, pero al dotar al auditorio de una caja escénica para la celebración de musicales, conciertos u óperas, la capacidad disminuyó en casi 150 unidades.
Además, contará con una sala de usos múltiples para 500 personas, que se podrá dividir en tres espacios distintos; seis salas de conferencias; y un salón de banquetes para 1.000 comensales. Asimismo, tendrá un centro de exposiciones de 2.500 cuadrados distribuido entre las tres plantas del palacio.
Por último, en la cubierta del palacio de congresos, que quedará a la altura de una de las principales calles de la ciudad, se construirá unos jardines, recuperando así un espacio de ocio que los toledanos contaban en la antigüedad.








