Por un lado, el Gobierno rebaja la edad de participación de los pensionistas de viudedad a los 55 años (antes eran 60). También permitirá beneficiarse del programa a los no pensionistas mayores de 65 (antes eran solamente pensionistas) y a los perceptores de prestaciones por desempleo a partir de los 60.
Además, aumentarán las plazas disponibles, con entre 214.000 y 215.000 cada año. El objetivo es "mejorar la salud de las personas mayores al acceder, a unos precios reducidos, a curas termales en los balnearios, ya que fomentan un envejecimiento más activo y saludable", subraya el Ejecutivo. El programa, que ha favorecido la generación o mantenimiento de más de 3.000 empleos directos, cuenta con la participación de 106 balnearios de 13 Comunidades autónomas.









