Para Kortabitarte hay dos claves que han provocado el cambio en la hostelería de Bilbao: el denominado "efecto Guggenheim" y otro que ha transformado al Sector en cualquier parte del mundo como es "la implantación y acceso generalizado a Internet".
Así, el museo diseñado por Frank Gehry "sigue siendo un referente importantísimo para los turistas" y "un verdadero icono de la ciudad" ya que prácticamente todos los hoteles de la zona cuentan con un ‘paquete Guggenheim’ en el que se incluye alojamiento, desayuno y entradas para la pinacoteca pero el crecimiento de Bilbao en el ámbito turístico "no debe centrarse sólo en este museo ya que aunque se trate de una visita obligada hay personas que no eligen la ciudad únicamente por él".
"Debe existir otra oferta para que este referente siga siendo atractivo y el efecto llamada se mantenga en el tiempo", ha añadido el presidente de la asociación hotelera.
Por lo tanto, el futuro para la capital vizcaína "como destino turístico y de reuniones de negocios" pasa por "una innovación en la que se debe tener en cuenta qué se ofrece y a quién se ofrece".
En este sentido, Kortabitarte ha señalado que uno de los objetivos es satisfacer las peticiones de "un cliente que no sólo desea una habitación sino que demanda una experiencia bien organizada" y ha puesto de relieve la necesidad de "abrir nuevos mercados potenciales para Bilbao" a través de "acciones promocionales in situ" en las ciudades con las que hay una conexión directa.
Además, el representante hotelero ha añadido que es importante "hacer hincapié en las posibilidades de la ciudad como sede de grandes acontecimientos", fortaleciendo los que ya existen como el ‘Bilbao Live festival’ y "materializando nuevas propuestas" en el ámbito cultural, deportivo o de negocios.
Mantener la calidad
Por otro lado, el presidente de la asociación hotelera se ha referido al "crecimiento espectacular" del número de turistas que se ha producido en los últimos años debido a que Bilbao se está reconvirtiendo en "una ciudad de servicios que cada vez quiere más turismo" y ha señalado que en este tiempo el número de turistas y el de clientes de empresa "casi se ha igualado".
De esta manera, tanto la capital vizcaína como los alrededores han experimentado también en esta última década "un incremento cuantitativo y cualitativo" en el número de plazas hoteleras ya que el cliente "es cada vez más exigente", lo que obliga a toda la hostelería a "mantener su alto nivel de calidad con una renovación y mejora de las instalaciones casi constante".









