En este sentido, el grupo franco-holandés ha expresado que la contrapropuesta de los sindicatos, "totalmente diferente a la nuestra", conduciría a continuar con las pérdidas económicas, "siendo incompatible con el objetivo de volver a la rentabilidad".
El nuevo posicionamiento de Air France ha tenido repercusiones inmediatas en el seno de la compañía aérea de bandera de Italia. La primera ha sido la dimisión presentada por el hasta ahora presidente de Alitalia, Maurizio Prato, que asumió el cargo el pasado verano con el objetivo de reflotar la situación económica de la aerolínea.
Por su parte, cientos de trabajadores de la aerolínea han mostrado su rechazo a la posición de los sindicatos, dando su apoyo a la oferta de compra de Air France-KLM, y han pedido la vuelta de Prato. Más de 500 trabajadores, incluidos pilotos y asistentes de vuelo, han firmado un documento titulado ‘Las alas para volar’ muy crítico con los sindicatos.
Ante la postura adoptada por el grupo franco-holandés, el primer ministro italiano, Romano Prodi, que ha calificado como "grave error" la ruptura de las negociaciones, ha exigido al candidato a primer ministro de centro-derecha, Silvio Berlusconi, que haga público el consorcio de empresarios italianos anunciado anteriormente. Asimismo, Prodi, que se ha mostrado defraudado por el final de las negociaciones, ha pedido a los sindicatos que "asuman sus responsabilidades".
A través de un comunicado, el Gobierno italiano se ha comprometido a "garantizar la necesaria continuidad de la gestión" de Alitalia. De esta forma, ayer el consejo de administración de la aerolínea se reunía para analizar la situación de la misma. Ésta se pronostica especialmente difícil, dada la falta de liquidez y las serias amenazas de quiebra. Hoy se vuelven a reunir con carácter urgente la dirección de Alitalia y sus sindicatos para buscar una solución.









