El Plan de Inversión y Creación de Empleo pretende mejorar el Sector Turístico en Castilla-La Mancha a través de tres líneas estratégicas: ordenación del Sector, promoción turística del destino y formación y empleo. Dentro de estos tres puntos se encuentran 24 programas entre los que están la Ley de Emprendedores en el Sector Turístico, el marketing online y las campañas de comunicación, destacando la estrategia online. Además, se trabajará en paralelo con lo establecido en el Plan de Turismo Español Horizonte 2020 y en el Plan Nacional e Integral del Turismo 2012-2015.
Para reordenar el Sector apostarán por productos consolidados centrados en su historia y su patrimonio cultural, siendo tierra de artistas como El Greco, Quevedo, Garcilaso de la Vega y Cervantes. También potenciarán sus ciudades Patrimonio de la Humanidad, Toledo y Cuenca, lugares como los parques nacionales de Cabañeros o las Tablas de Daimiel, sin olvidar el Turismo gastronómico mediante productos típicos como el queso manchego, la miel de la Alcarria o las berenjenas de Almagro, entre muchos otros.
En el eje de la formación y el empleo se impulsará la actividad cinegética que genera en Castilla-La Mancha más de 5.000 empleos directos y un volumen de negocio de más de 240 millones de euros debido a los siete millones de hectáreas que se destinan para ello en la región. En este ámbito también se mejorará el Turismo enológico, puesto que Castilla-La Mancha es el principal productor nacional de vino, cultivando una superficie que representa el 50% de los viñedos de España. Finalmente, se tendrán en cuenta el Turismo idiomático y el Turismo senior para generar nuevos puestos de trabajo.
Se incidirá en el desarrollo de productos con el Turismo industrial que cuenta con lugares como el complejo minero de Almadén, recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad, y potenciando su artesanía. Finalmente, apostarán por la homogeneización del Turismo rural y por el Turismo de congresos con alrededor de 150 espacios destinados a este uso.









